A las 22:11 de la noche una joven en ropa interior se mira en el espejo de su habitación. Permanece inmóvil, triste y preocupada, entonces comienza a observar su cuerpo a la vez que lo toca y analiza. Piernas, caderas, cuello... sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. No le gusta lo que ve, porque su cuerpo, bello para quien la observa no se corresponde con su realidad, una realidad que al final hace llorar al espectador.
miércoles, 21 de marzo de 2007
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